
Durante siglos, la educación se ha basado principalmente en la transmisión de conocimientos. Sin embargo, los últimos descubrimientos en neurociencia y psicología nos han aportado una comprensión renovada de cómo aprenden los niños. Estas investigaciones indican que el desarrollo integral de los estudiantes es tan importante como los aspectos puramente académicos.
En CreaNova School, nos comprometemos con un modelo educativo que atiende tanto a las capacidades cognitivas como a las emocionales de los alumnos. Como decía Eduard Punset, “la felicidad es la ausencia de miedo”. Inspirados en esta premisa, nuestro enfoque crea entornos seguros y motivadores que liberan el potencial de los estudiantes,
permitiéndoles aprender sin temor y con auténtica pasión por descubrir.
El aprendizaje emocional como pilar fundamental
En nuestro proyecto educativo, las emociones desempeñan un papel esencial. Sabemos que el aprendizaje real sucede cuando el estudiante está emocionalmente comprometido, puesto que las emociones positivas –como la motivación y la alegría– potencian la retención de información y favorecen la creatividad. Por eso, la educación emocional es uno de los pilares fundamentales de nuestro método, enseñando a los alumnos a gestionar sus emociones, a trabajar en equipo ya enfrentar los desafíos con una actitud positiva.

Una educación adaptada a las necesidades de la sociedad actual
Hoy en día, el mundo demanda más que conocimientos estáticos; se necesitan habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración. CreaNova School fomenta estas competencias en sus estudiantes, preparándolos para un futuro dinámico y en constante evolución. Con una base científica que apoya este enfoque, nuestro modelo educativo se adapta a las necesidades reales del cerebro en desarrollode los niños, brindándoles un
espacio en el que puedan crecer en todos los aspectos de su vida, no sólo académicamente, sino también emocionalmente.
La educación del futuro en CreaNova School
Aplicamos una metodología que integra las últimas tendencias educativas y los avances científicos en neurociencia. Entornos de aprendizaje inspiradores y una guía educativa respetuosa del ritmo de cada niño son claves de nuestro sistema, que prepara a los estudiantes para enfrentar un mundo cada vez más complejo e interconectado.